La privación del sueño se da cuando no dormimos las horas adecuadas o tenemos un descanso de baja calidad, con interrupciones propias y del entorno, que afectan al rendimiento de todas nuestras actividades diarias, impacta de manera negativa en nuestra salud física y mental, produciendo la aparición de enfermedades crónicas, pero a la vez minimiza nuestra capacidad de reacción ante situaciones de riesgo o peligro.
Cuando dormimos se manifiesta una recuperación física, fisiológica y metabólica. No solo restablecemos nuestro cuerpo de energía sino que los circuitos neuronales se regeneran permitiendo así mejorar también a nivel cognitivo. Aunque no lo podemos percibir, durante las horas de sueño seguimos activos, consolidando nueva información; el cerebro organiza lo aprendido y acumula recuerdos, que nos ayudan a lo largo del día a reaccionar ante ciertos eventos.
Pero si no dormimos las horas apropiadas o nos es difícil conciliar el sueño producto de desórdenes del sueño como la Apnea Obstructiva del Sueño o el insomnio, nos exponemos a sufrir serias lesiones físicas y mentales; siendo uno de los riesgos más frecuentes y preocupantes los accidentes vehiculares.
Consecuencias de la privación del sueño
Sin duda, el riesgo de sufrir un accidente vehicular es el doble si se duerme poco o mal. Si a ello le sumamos algún desorden del sueño como Apnea Obstructiva, insomnio, síndrome de piernas inquietas, entre otros, el peligro es mayor.
De igual forma, quienes realizan labores nocturnas o trabajan en turnos rotativos y conducen, están más expuestos a multiplicar esta situación.
Cuando se produce un accidente de tránsito, una de las causas más comunes es revelar que el conductor se quedó dormido frente al volante. Esto va en línea con el informe “La privación aguda del sueño y el riesgo de la participación de accidentes automovilísticos” de la AAA Foundation for Traffic Safety, que indica que los conductores que duermen menos de siete horas de sueño en un período de 24 horas podrían elevar constantemente el riesgo de un accidente.
Es por ello que la mayoría de adultos requiere en promedio de siete a ocho horas de sueño diarias, sin interrupciones, considerando una hora fija para acostarse y levantarse.
Sin embargo la realidad podría ser otra, ya que de acuerdo al Estudio de Bienestar Multidimensional en el Perú, elaborado por el Instituto de Desarrollo Humano de América Latina (IDHAL) y el Instituto de Opinión Pública de la PUCP (2020), un 51% de encuestados reconoció que duerme menos de siete horas diarias.
¿De viaje por Semana Santa y conducirás para salir de la ciudad? Sigue estas recomendaciones
Salir de la ciudad por unos días y tener un viaje relajante con la familia o amigos puede ser una excelente alternativa para liberar las tensiones diarias. No obstante, si se decide manejar durante tramos largos o por un periodo prolongado de tiempo, antes de partir, se debe tener un sueño de calidad, con las horas necesarias y sin sobresaltos. Por ello, sigue estos consejos:
Antes del viaje:
- Procura dormir entre siete y ocho horas seguidas, en un ambiente cómodo y acondicionado solo para el descanso.
- Evita la contaminación sonora y lumínica (pantallas encendidas de televisores, celulares, computadoras), así como dejar las luces altas o encendidas.
- Trata de despejar la mente de preocupaciones personales y laborales. Una lectura breve sobre un tema de tu preferencia y una infusión caliente antes de dormir pueden contribuir a este objetivo.
- No comas en exceso, ya que nos activa y no facilita el descanso.
- Practica ejercicios de relajación por unos minutos antes de dormir como intervalos de respiración profunda o meditación.
Durante el viaje
- Mientras te encuentres en ruta, procura tomar descansos de dos o tres horas.
- Realiza el viaje de preferencia con la compañía de un copiloto.
- Evita consumir medicamentos que puedan causar somnolencia.
Después del viaje
- Necesitas recuperar energía, por ello es necesario seguir cumpliendo las horas necesarias de sueño (entre siete y ocho horas por noche).
- Organízate para no desarrollar actividades que demanden mucho esfuerzo físico como rutinas de ejercicios.
- Evita las bebidas energizantes o con cafeína, ya que en lugar de relajarnos nos activan, impidiendo el normal descanso.
De esta manera, evitaremos complicaciones en la ruta como problemas para mantener los ojos abiertos que nos permita tener los reflejos suficientes para distinguirlos autos, personas y hasta obstáculos en el trayecto. Otros inconvenientes que podemos atravesar, si descuidamos las horas de sueño, es olvidar el kilometraje límite, el camino recorrido o perder la ubicación.
Asimismo, se pueden presentar mayores dificultades por la falta de sueño como mareos, nauseas, dolores intensos de cabeza o musculares, fatiga, cansancio excesivo, dificultad para respirar, entre otros.
Por estos motivos, no debes descuidar tu salud incluso mientras duermes, y en Rest Perú somos tu mejor aliado para solucionar tus problemas relacionados a la falta de sueño. Para ello, lo más importante es solicitar un diagnóstico médico y seguir las indicaciones de nuestro especialista (somnólogo), quien a través de una detallada evaluación, que puede incluir una prueba del sueño a domicilio (poligrafía respiratoria), podrá determinar qué trastorno padeces al recopilar diversas variables fisiológicas y así seleccionar el tratamiento a seguir.
También podemos agendar una cita para atenderte desde la comodidad de tu hogar a través de nuestro servicio de teleconsulta, protegiendo de esta manera tu tiempo y salud. Porque en Rest, tu sueño y bienestar siempre son nuestra prioridad.